En 2011, el rapero Curtis Jackson, conocido en el mundo como 50 Cent, sorprendió con una impresionante transformación física para interpretar a un personaje en la película "All things fall apart". En este filme, Jackson asumió el rol de Deon, un jugador de fútbol americano universitario cuya vida cambia drásticamente tras ser diagnosticado con cáncer. Para hacer el papel, el artista tuvo que bajar de peso en poco tiempo.

50 Cent recientemente contó en una entrevista con Associated Press que, para prepararse, siguió una rutina extremadamente exigente. Durante nueve semanas, adoptó una dieta líquida estricta y pasó tres horas diarias corriendo en una cinta, lo que resultó en una sorprendente pérdida de 24,5 kilos. En ese tiempo pasó de los 97 kg a los 72,5 kg.

La transformación fue tan drástica y generó tal impacto que muchos dudaron de su autenticidad, y llegaron incluso a sugerir que las imágenes compartidas por Jackson en su sitio web oficial eran falsas. No obstante, en el momento, el propio artista desmintió esas versiones y aseguró que las fotos eran completamente reales.

Para soportar el desafío, Jackson buscó inspiración en otros actores que habían pasado por procesos similares, como Christian Bale, Tom Hanks, Robert De Niro y Renée Zellweger. “Cuando se empezó a poner difícil, me metí en la computadora para ver cómo fue la experiencia de ellos”, recordó en la entrevista.

Además de perder peso, Jackson tomó otra decisión radical: eliminó los tatuajes de sus brazos para ahorrar horas de maquillaje en futuros proyectos cinematográficos. “Me los quité porque necesitaba estar listo rápido... Me llamaban cuatro horas antes que los demás debido a los tatuajes”, explicó.

Otros transformaciones y rodajes

El esfuerzo realizado por 50 Cent para "All things fall apart" fue doblemente impresionante considerando que ya había pasado por una transformación significativa en el año 2000, cuando su peso cayó a 71 kg tras recibir un disparo en la mandíbula. Sin embargo, la última bajada fue la más desafiante.

50 Cent expresó que en esta ocasión el descenso obedeció a un proyecto personal que requirió una gran disciplina para alcanzar el estado físico necesario. Aunque su dedicación no le valió premios, su compromiso con el papel le permitió consolidarse como actor. Desde entonces, continuó su carrera en la industria cinematográfica, y participó en películas como "Southpaw" y en la serie de televisión "Power".

Tras finalizar el rodaje de "All things fall apart", Jackson regresó rápidamente a su forma física habitual y retomó con sus actividades musicales. A día de hoy, su transformación sigue siendo recordada como uno de los momentos clave en su carrera por destacar su profesionalismo y versatilidad tanto en la música como en el cine.

En los últimos años recuperó peso y recibió algunas críticas por esa inestabilidad. “(Me cuestionan) porque no saben que puedo perder peso cuando quiera. Por eso me río e ellos. Sólo se considera fat shaming si te avergüenzas de tu gordura“, aseguró el músico.

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